Ya hemos contado decenas de veces la historia del experimento con 8 tés (al estilo inglés) que cambió la ciencia, gracias en parte a la arrogancia de un señoro como Ronald Fisher y a la genialidad de Muriel Bristol, pero sigue mereciendo la pena ser contada.
#Ciencia | Esta roca, con una serie de grabados en ella, está siendo investigada por científicos para determinar si es un "mapa del tesoro", que indique buscar monumentos perdidos en Francia. Es de la Edad de Bronce y es conocida como losa de Saint-Bélec.
#Ciencia | Científicos de la Universidad de Bristol, Inglaterra, presentaron un par de calcetines inteligentes para pacientes con demencia con capacidad de poder medir su frecuencia cardiaca, sudoración y actividad motora que son compartidos por medio de una red WiFi.
Las personas con una mayor predisposición genética a dormir menos de cinco horas por la noche tienen más probabilidades de desarrollar futuros síntomas depresivos
Sin embargo, en las que presentan más predisposición a la depresión no se detecta una mayor probabilidad de dormir poco, según un estudio con más de 7.000 personas en Reino Unido
Poco después del Big Bang se formaron el hidrógeno y el helio que componen la materia ordinaria del universo, pero aún así éstos no son las partículas más abundantes del universo
Ese mérito lo tienen los fotones y neutrinos que se formaron tras los primeros instantes del universo
Se acaba de publicar en #Nature un artículo alertando sobre el peligro que las ideas de #Milei implican para la #ciencia y el desarrollo futuro del país. Y no es sólo uno, hay otro artículo más del día anterior. En Nature… no en Clarín, Página o La Nación…
Un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en Boston) ha logrado un hito en las tecnologías cuánticas al demostrar por primera vez el control de la aleatoriedad cuántica. El estudio se presentó en la revista Science.
Los autores se centraron en una característica única de la física cuántica conocida como fluctuaciones del vacío. Podrías pensar que el vacío es un espacio sin nada de materia ni luz. Sin embargo, en el mundo cuántico, incluso este espacio «vacío» experimenta fluctuaciones o cambios. Imagina un mar en calma que de repente se llena de olas: eso es similar a lo que ocurre en el vacío a nivel cuántico.
Este tipo de fluctuaciones ya han permitido a los científicos generar números aleatorios. También son las responsables de muchos fenómenos cuánticos fascinantes descubiertos en los últimos cien años.
Trabajando con estas fluctuaciones del vacío, los postdoctorandos del MIT han logrado controlar la aleatoriedad cuántica, un avance importante para la llamada computación probabilística.
Computación convencional vs probabilística Convencionalmente, los ordenadores funcionan de forma determinista, ejecutando instrucciones paso a paso que siguen un conjunto de reglas y algoritmos predefinidos. En este ámbito, si se ejecuta la misma operación varias veces, siempre se obtiene exactamente el mismo resultado. Este enfoque ha impulsado nuestra era digital, pero tiene sus limitaciones, especialmente cuando se trata de simular el mundo físico u optimizar sistemas complejos, tareas que a menudo implican grandes cantidades de incertidumbre y aleatoriedad.
Aquí es donde entra en juego el concepto de computación probabilística. Estos sistemas aprovechan la aleatoriedad intrínseca de ciertos procesos para realizar los cálculos. No proporcionan una única respuesta «correcta», sino una serie de resultados posibles, cada uno con su probabilidad asociada. Esto los hace idóneos para simular fenómenos físicos y afrontar problemas de optimización en los que pueden existir múltiples soluciones y en los que la exploración de distintas posibilidades puede conducir a una solución mejor.
Sin embargo, la aplicación práctica de la computación probabilística se ha visto dificultada históricamente por un obstáculo importante: la falta de control sobre las distribuciones de probabilidad asociadas a la aleatoriedad cuántica. Aquí es donde la investigación llevada a cabo por el equipo del MIT introduce una posible solución.