Lo más importante para mi, fueron tres cosas:
- Las contribuciones y la inspiración de Alberto, La Manoir, @ester, @alfonso, @mitzilister etc. se hicieron desde un lugar que no es el «normal» de un evento o un encuentro, nadie «vendía» nada, al revés: todo el mundo habló a «calzón quitado», con ánimo de compartir y advertir de los problemas y de los límites que había encontrado. La sensación de aprendizaje, al menos para mi, fue muy particular, tuve una sensación de «confederación» que no había tenido nunca hasta ahora.
- Por primera vez apareció un «mundo indiano» autónomo: Arbuino, Califactos, @zale e incluso la cerveza, que no tuvo su momento expositivo, pero estuvo en las conversaciones. Ese fue el hecho material que diferenció este #Somero2016. No eran proyectos de la Sociedad de las Indias ni de los comuneros, eran proyectos nacidos del @club y desarrollados en @elarte, algo así como los primeros burgos en ese país de redes que llamamos @lasindias
- En ese marco tanto interno (2) como con el entorno (1), la conferencia inaugural de @juan cobró un significado y un brillo que seguramente no había tenido en ediciones anteriores. Fraternidad y comunidad estaban ahí, no era «teoría» ni «modelo».