Cuando probó las Adidas, que como patrocinador olímpico le había entregado, #AbebeBikila se preocupó. Percibió una molestia ocasionada por el calzado que íntimamente sabía no le permitiría enfrentar la maratón que tanto anhelaba correr y a la que había logrado entrar por la ventana (uno de los integrantes del equipo titular de atletismo etíope se había lesionado accidentalmente jugando al fútbol). Tomó la decisión de enfrentar el reto sin zapatillas, pensó que el empedrado romano no podía ser un impedimento para alguien acostumbrado a correr descalzo por las cálidas y polvorientas tierras del Cuerno de África. Así, el 10 de septiembre de 1960, las luces de la ciudad eterna y miles de ciudadanos disfrazados de curiosos fueron testigos de uno de los hitos más importantes del deporte. Un negro africano alcanzaba por primera vez la medalla dorada en la historia de los juegos olímpicos modernos con los pies desnudos como única arma y, además, batiendo un récord para la especialidad #EfemeridesRock
Ya hacía media hora que había comenzado el 31 de agosto de 1888 cuando Mary Ann Nichols salía del pub “La Sartén” en el East End de Londres. Necesitaba ganarse unos 4 peniques para conseguir una cama donde descansar esa noche, por lo que decidió salir con un sombrero recién adquirido que le facilitaría ganarse algún cliente y así reunir el dinero. Pero no lo pudo lograr… cuando faltaban 15 minutos para las 4 de la mañana su cuerpo fue encontrado por Charles Cross, un conductor de carretas, que le dio pronto aviso a la policía. Es todo lo que se sabe, más allá de las macabras mutilaciones, de la primera víctima de quien se convertiría en uno de los asesinos seriales más famosos de la historia: “Jack el Destripador”