Son pocas las orgas anarquistas -por dinámicas propias y sociales- que superan los 10 años de vida. Menos aún las que lo logran siendo más que cuando empezaron. Menos todavía las que crecen con gente joven que dan relevo generacional. La FAGC puede presumir de haberlo logrado.
¿Cómo combatir a esta gentuza? El siglo pasado, anarquistas y sindicalistas se organizaron contra el matonismo policial creando sus propios cuadros de autodefensa.
Hoy, debemos organizar esa misma autodefensa pero extendiéndola a cada bloque, manzana y barrio. Contra esta escoria, entrenada para emplear la violencia, nuestras mejores armas serán siempre la fuerza del número y el apoyo mutuo, la capacidad de responder a cada agresión se produzca donde se produzca.
La capacidad para movilizar a nuestras vecinas y conseguir echar a estas empresas fascistas de nuestros barrios cada vez que asomen la cabeza es la clave de nuestra supervivencia y lo único que logrará que los grupos de desokupación dejen de proliferar.
Contra su fascismo la mejor solución es crear comunidad. Comunidades fuertes, solidarias con los suyos, inclementes con los fascistas.
Para nutrir estas organizaciones parapoliciales y paramilitares, los poderes financieros vuelven a reclutar a sus fuerzas de choque predilectas: los grupúsculos fascistas y neonazis. Hablamos de personas vinculadas con las fuerzas armadas y con los distintos cuerpos policiales, muchas veces expulsados de ellos por reiteradas infracciones de todo tipo. Hablamos de personas curtidas en empresas de seguridad privada a las que se les ha "licenciado" después de haber reventado a algún adolescente a la salida de una discoteca. Hablamos de bandas armadas que usan negocios (de gimnasios a las propias empresas de desokupación) como medio de blanquear sus ingresos. Hablamos de gente cuyos antecedentes no se limitan a agresiones, extorsión, coacciones o narcotráfico, sino que incluso han llegado a cometer delitos de sangre.
Los éxitos iniciales, parando desahucios, forzando acuerdos y recuperando espacios embargados por bancos y entidades, tenían que tener una respuesta. Es ahí cuando los grandes tenedores, los fondos buitres, los especuladores, el lobby inmobiliario, crea su propio "Sindicato Libre", su organización de matones y "pistoleros", su brazo armado con el que poder hostigar callejeramente a un movimiento por la vivienda que, por su propia naturaleza, alberga a sectores tan vulnerables como niños, familias monomarentales, supervivientes de violencia machista, personas enfermas crónicas y migrantes en situación de persecución policial.
Con todas las distancias históricas, éste es el caldo corrompido del que beben las actuales empresas de desokupación. El polo de la conflictividad social, después de la crisis financiera de 2008, se ha ampliado y desplazado. La cuestión laboral sigue siendo prioritaria, pero la situación habitacional ha reunido una condiciones específicas que la han puesto en el foco. El enorme incremento de los desahucios, la desproporcionada subida del precio del alquiler, la inicial sensibilización social y atención mediática, la ausencia en un primer tiempo organizaciones institucionalizadas que desactivaran el conflicto, convirtió el frente de la vivienda en un terreno de lucha perfecto para la iniciativa popular y apto para debatir sobre la gestión de los bienes de primera necesidad.
En esos años 20 las primeras organizaciones fascistas aparecen en Italia y Alemania. La táctica de sus fuerzas de choque es muy similar. Confrontar a las organizaciones obreras mediante la violencia, reventar sindicatos, eliminar físicamente a sus adversarios e imponer un régimen de terror. Al nacionalismo se le une un nuevo elemento de criminalización: el racismo y la xenofobia.
En 1917 el movimiento obrero es especialmente fuerte en el Estado español. Impulsado por la CNT y sus tácticas anarcosindicalistas, es capaz de conquistar la jornada laboral de 8 horas sólo un año después (Huelga de la Canadiense). Los capitalistas se sienten amenazados y recurren a la violencia parapolicial para frenar las reivindicaciones obreras. Surge el llamado Sindicato Libre o Amarillo. Una organización financiada por Iglesia y empresarios y con la que colaboran las fuerzas policiales del Estado. Aglutina a pistoleros profesionales, mercenarios, matones y reaccionarios. Su táctica es el terrorismo, el uso de la violencia contra la clase trabajadora, romper huelgas, liquidar a representantes obreros.
¿Lumpen-queer? ¡Presentes! "Se podría reunir bajo el nombre de lumpen a todos los que el burgués considera sospechosos, hostiles y peligrosos" (Max Stirner).
¡URGENTE! El SIT comunica: Entre hoy y mañana vienen los desokupa de nuevo, necesitamos todas las personas posibles para apoyar, y las necesitamos YA! Recuerden, la dirección es C/ Isla de la graciosa 42, en San Isidro de Abona. Que no entren en Canarias, ¡organízate! https://t.co/hmeiV9WYOF
Tanto nuestra federación como @inquilinasgc nos adherimos a este manifiesto hecho por @inquilinastf@twitter.com Basta ya del matonismo de extrema derecha de desokupa y sus colaboradores por activa o pasiva
Enormes @inquilinasgc. Al Estado no sólo le basta con el terrorismo inmobiliario público. Alimentan uno privado que se salta su entramado jurídico para blindar aún más el lucro inmobiliario. Nos obligan a defender nuestra casa en la puerta, a cualquier hora, en cualquier momento.
Nos seguirán expulsando de nuestros barrios y pueblos hasta que nos echen al mar para que los turistas puedan dormir a pie de playa y los especuladores se sigan forrando con sus viviendas vacacionales. Justo lo que están haciendo en San Isidro.
El matonismo de desokupa y la permisibilidad del ayuntamiento y de los gobiernos progresistas a nivel autonómico y estatal es deleznable. Al igual que la ayuda que les proveyó la guardia civil a estos matones
Ahora mismo la gente del @inquilinastf@twitter.com esta defendiendo a personas que, por necesidad, han ocupado un edificio abandonado por el ayuntamiento de granadilla de abona y que han usado a la empresa desokupa de la peninsula para amenazar y cortar el suministro de estas 48 familias con menores
El domingo, como broche de oro, nuestras compañeras Sandra y Zayda presentaron la charla "Rebelión anarcofeminista: mujeres no nacidas, mujeres construidas", que como consecuencia tuvo la creación de un grupo no-mixto de anarcofeministas del que estamos muy orgullosas. En definitiva, cerramos el año de nuestro X aniversario por todo lo alto, dándonos un pequeño homenaje para continuar y afrontar lo que se nos viene con más fuerza y ganas.
El pasado fin de semana celebramos con orgullo las III Jornadas Anarquistas de Gran Canaria con motivo del X Aniversario de la FAGC. Contamos con un programa espectacular y una gran afluencia de gente que se acercó a participar y compartir experiencias. El primer día, nuestras compañeras Zay, Sandra y Héctor presentaron los 10 años de trayectoria de la Federación, analizando errores y aciertos, pero sobre todo el aprendizaje que nos llevó a desarrollar nuestro anarquismo de barrio. A continuación, nuestro compa Ruymán Rodríguez presentó su libro "Leyenda Negra: La criminalización del anarquismo a través de la historia" donde desgranó en detalle las campañas de demonización de las ideas anarquistas desde el poder, tanto a derecha como a izquierda. El sábado tuvimos el honor de escuchar a Jordi Maíz Chacón, quien nos acercó a la vida y la obra del teórico y revolucionario Piotr Kropotkin en el centenario de su fallecimiento.