Poco se habla del esfuerzo que debemos hacer quienes militamos en países autoritarios y pseudosocialistas para denunciar los crímenes del Estado sin ser tachados como agentes de la CIA o simplemente ignorados.
@santiago perdón, pero eso no lo determina todo. ¿Puede el bloqueo determinar que el país esté sometido bajo una oligarquía mafiosa que desbordada sus inversiones en turismo y recorta servicios básicos? Claramente no, y es por eso en primer lugar, y luego por las décadas de autoritarismo y mal gobierno, que hoy Cuba se hunde más en la miseria y vive su peor éxodo en la historia. Precisamente con esos mafiosos estaba aliado Lula, ¿qué más te puedo decir?
@santiago bueno, en el caso de Lula no lo doy por automático sino por lo que muchos militantes brasileños también refieren. De hecho, vi mucha propaganda a favor del voto crítico, porque las cagadas de Lula ya son bien conocidas. Y decir que su periodo de presidencia fue positivo creo que parte de un análisis muy parcial. El devenir de sus aliados lo confirma. Para referirme solo a Cuba: no nos fue bien, y ahora nos va a peor. En Venezuela dirán algo parecido también, y etcétera...
Sobre la victoria de Lula y el panorama latinoamericano: Es muy obvia la crisis política en la región (Lula ganó con un ligero 50%) que, entre otras cosas, representa la desconfianza hacia los modelos políticos tradicionales. En estos casos, muchos votos dependieron más bien del no querer votar al otro. Otros casos son más radicales, como el de Bukele, quien tiene una escandalosa aprobación, pero así es precisamente porque rechaza aquellos modelos "democráticos" a cambio de uno más autoritario.
En redondo no están ganando los pueblos, sino que siguen ganando las oligarquías —esas que jamás han desaparecido ni con el gobierno más revolucionario de la izquierda. El drama de la traición de la "izquierda" es tan histórico que sería una ingenuidad confiar precisamente en Lula. Y es por eso mismo que mucha gente hoy sigue votando a la derecha, aún sea Bolsonaro el candidato, a pesar de que esas coaliciones de la izquierda regional se la pasan culpando a aquella de manipulación.
De todo eso queda clara una cosa: el modelo tradicional no ha funcionado en dos siglos. Toda clase de configuración ha sido puesta a prueba. Y, por supuesto, el modelo autoritario ha servido menos. ¿Por qué entonces a la izquierda latinoamericana le cuesta imaginar un modelo diferente, una lucha distinta donde no ponga toda su energía y mérito en un candidato que luego va a traicionar a sus propios camaradas y a todo el pueblo? ¿Por qué sigue jugando el juego de la derecha?
Todavía para los cubanos es difícil migrar a #Mastodon porque carecen de cualquier instancia regional de referencia como tienen otras comunidades hispanas acá, y los intereses que los mantiene a muchos en Twitter —fundamentalmente conocer y debatir sobre la actualidad cubana— no se satisfacen acá.