No sabía que había gente que tomaba clases de español para aprender a putear. Me imagino "Repetí conmigo: Andate a la re calcada concha de tu madre, pelotudo. A ver esa erre y esa pe, bien fuertes, con ganas"
Laburos donde no solo te discriminan ya por ser mujer (se sabe, una mujer no puede levantar peso, no puede laburar en un depósito etc), sino por edad. Más 30 ya sos una vieja chota.
Ayer fui a comer una pizza con una amiga y la pizza era un fraude absoluto, se suponía era una Capri, mozarella, tomates Cherry y albahaca. La albahaca era ALBAHACA MOLIDA DE PAQUETE, UN PUTO TOMATITO CHERRY Y UNA ACEITUNA POR PORCIÓN. Y chica la pizza. Obviamente, les dejé una estrella por hijos de puta. Qué desprecio por el cliente.
Hay algo que me incomoda y genera rechazo al momento de leer/escuchar el "hay que pedir ayuda", "hay que animarse a hablar". Puedo comprender cierta ingenua buena voluntad detrás, sin embargo no deja de ser una reducción al mero voluntarismo. ¿Qué es pedir ayuda? ¿Qué significa animarse a pedir ayuda? ¿Qué signifa el "está bien no estar bien? ¿Qué sucede cuando efectivamente se quiere pedir ayuda pero no están los recursos disponibles para accionar después? Acceder a los servicios de salud mental no es sencillo, muchísimas veces significa tener los recursos económicos suficientes como para costear consultas, terapias, tratamientos psiquiátricos, etc. El tema del voluntarismo a la hora de pedir ayuda, si bien no deja de ser algo cierto, hay que pedirla, se choca contra la dura pared de las condiciones materiales en las que tantísimas personas se encuentran limitadas. Sin trabajo, o con trabajos mal pagos o sin ningún tipo de cobertura en salud. Hospitales públicos saturados de pacientes, etc. Existen variables incluso determinantes a veces en las cuales el "pedir ayuda" se diluye, en los que "está bien no estar bien" quedan como simples consejos a modo de pancartas que en definitiva no terminan diciendo nada.