Practicaban las hecatombes de chivos, caballos y prisioneros, un rollo muy indoeuropeo arcaico.
Sus deidades no son antropomorfas y esto los distingue de celtas y grecorromanos.
Se conoce un rito iniciático en saunas "pedras formosas" al norte del actual Portugal y sur de Galicia. Esta costumbre se conservó en zonas rurales hasta la edad media.
Su identificación por medio de topónimos coincide con más o menos con la de vocablos "páramo" o "puerco", la p- inicial no existe en lengua celta.