A veces una palabra de otro idioma puede sonar a algo completamente diferente en otro, y lo menos que quiere una marca es que el nombre de uno de sus productos recuerde a una palabrota o algo ofensivo. Esto fue lo que le pasó a Coca–Cola con su Fuze Tea en Suiza, y han tenido que pagar 1 millón de dólares para solucionarlo. https://es.gizmodo.com/coca-cola-ha-tenido-que-pagar-1-millon-para-cambiar-el-1822647111