La Unión Europea gastó alrededor de 400.000 dólares en la creación de un metaverso donde este 29 de noviembre organizó una fiesta virtual.
Se suponía que el evento, con sus propios DJ virtuales, sería atractivo para los jóvenes y permitiría involucrarlos y educarlos en sus políticas de desarrollo, pero resultó un fracaso porque solo asistieron seis personas.