Cada vez que me dicen: "Yo de eso de la tecnología no entiendo", yo escucho:
"Yo de eso de la tecnología no reflexiono".
Es decir, que somos usuarias involuntarios de la tecnología, nos guste o no.
Cuando pedimos el bono social eléctrico hay un algoritmo opaco por detrás, cuando andamos por la calle y las cámaras recogen nuestros datos biométricos, o cuando estamos en consumiento contenido.
Todo ello es tecnología sobre nosotras pero sin nosotras.