Errico Malatesta.
βPero, ΒΏcuantas veces tendremos que repetir que los anarquistas no queremos imponer nada a nadie; que no creemos ni posible ni deseable querer el bien de la gente por la fuerza y que lo ΓΊnico que queremos es que nadie nos imponga a nosotros su voluntad, que nadie pueda imponer a los demΓ‘s su forma de vida social de no ser libremente aceptada?β