El fuego está cerca de Tolhuin y las lluvias no llegan. Cada día me duele mas este incendio que se está llevando gran parte de lo que amo. Y me pasa lo mismo que con la vejez de los seres queridos: trato de no mirar, me niego a aceptar que el tiempo, inexorable horadador de existencias, tarde o temprano hará lo suyo...
«La muerte nos espera vestida de gala en todos los rincones, para tragarnos, y ya que no podemos detenerla con argumentos lógicos, por lo menos tratemos de positivar nuestro paso por la vida para ingresar en el estómago con nuestra mente funcionando y hacerle vomitar la esencia del que aunque ahora muerto no nació para durar. « Alejandro de Michele