Eso que ustedes ven en mi sillón de lectura es una bacía de barbero como la que llevaba Don Quijote. Cuando la veo me acuerdo de la barbería de Manuel y Cecilia, en el zaguán. María y Cecilia eran amigas y vecinas desde pequeñas, y lo fueron hasta el final de sus días.
Cecilia regentaba la heladería del pueblo. Es imposible olvidar el sabor de sus helados, cuya receta atesora su nieto Álvaro, un heladero friki al que le entusiasma disfrazarse de Darth Vader.