Inventario de renuncias y permisos
dejar de empeñarse
dejar de querer salir a toda costa
dejar de apretar tuercas y mandíbulas
dejar de seguir la línea de puntos
dejar de mentir con recortes
dejar de decir siempre la verdad de siempre
dejar de hacer alegorías con la máquina
dejar el cuerpo tranquilo para que balbucee
dejar que lleguen las estaciones y el sueño
dejar de rellenar los silencios
dejar de bailar en las matanzas
dejar de reir las gracias al acólito
dejar de inclinar la testud ante el déspota
dejar de dormir a la moda
dejar de vestir la carne remendada
dejar que la intemperie se coma la mesura
dejar de despreciar los escampados
dejar que brille la luciérnaga
dejar que aulle el lobo
dejar que la criatura se presente con el llanto
(...)
#esunponé que puedes continuar a tu apetencia, según te marque la intuición