@u03c6
No, no!! No estoy diciendo que sean lo mismo!! Libreme Dios de percibir el mundo con ese cinismo.
Acá los que suelen sostener que "son lo mismo" son los de izquierda precisamente.
Ese discurso trosco nos regaló 4 años del neoliberalismo más crudo que hayamos tenido en el País, de la mano de Macri y de toda su banda de secuaces.
Dejaron al País en un despelote del cual aun no hemos podido salir.
Un hermoso regalo de Nico del Caño y su séquito que, sosteniendo que Macri y Scioli "eran lo mismo" inclinaron la balanza hacia la derecha (una vez más) y se transformaron (una vez más) en aquello que juran combatir con todas sus fuerzas, fundiéndose en un abrazo que a estas alturas ya es pornográfico.
Pero si les preguntas te dicen que son la izquierda guerrera de los trabajadores , claro.
La cuestión es justamente ver los tratar de ver matices, no negarlos.
Ahora bien, existe en efecto una élite global y esta tiene dos puños: el derecho y el izquierdo. Y pega con ambos alternativamente para que a nadie se le ocurra buscar una tercera posición representativa de los intereses reales de los de abajo contra los de arriba.
Al zurdaje y al derechaje sobreideologizados no les gusta esta verdad, pues son empleados sin voluntad de las élites globales. Los zurdos y los diestros quieren que la rosca siga así al infinito, algunos de ellos incluso creen que van a resolver algo en esa alternancia inútil.
Y mientras tanto el de arriba sigue reinando sobre todos los de abajo, incluso sobre los zurdos y los diestros que hacen su juego, a los que tiene por empleados baratos. La izquierda y la derecha son la mano de obra casi gratuita del poder global, las mantienen con muy poquito.
Solo la tercera posición nacional justicialista podrá salvar al pueblo. Ni liberales y ni socialistas, ni progresistas ni conservadores: lo que el pueblo-nación quiera y necesite en cada momento sin limitaciones dogmáticas de tipo ideológico. La política en favor de los de abajo.
Sabemos que somos minoría, sabemos que somos parias. Ellos tienen la hegemonía y controlan el sistema. Pero no vamos a dejar de gritar y patalear hasta que tengamos nuestro nacional justicialismo representante de la voluntad nacional-popular y derrotemos a las élites globales.
Para decirlo de una vez: Viva Perón, carajo!