El concepto de Ciudad de los 15 minutos está siendo atacado por... bueno, por los mismos de siempre. Y usando discursos característicos.
Una mezcla de ruido, incultura, desconocimiento, miedo irracional e intereses individualistas acompañados con muchos bulos se dan forma en protestas contra lo común.
Ni parecen entender el concepto urbano, ni están por la labor de razonar o sumarse a cualquier tipo de debate al respecto.