“Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.
Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.”
Hoy se cumplen 81 años desde que las inhumanas condiciones de una prisión franquista matasen a Miguel Hernández con tan sólo 31 años.
Siempre eterno ✊🏼