Hoy hace 25 años, en la localidad sevillana de Aznalcóllar se rompe una balsa de residuos mineros propiedad de la empresa sueca Boliden, provocando un enorme desastre medioambiental, los acuíferos se vieron altamente contaminados y se batió el récord mundial de concentración de metales pesados en aves acuáticas; por no hablar de los 5.000 puestos de trabajo hipotecados y de unas pérdidas del orden de los 1.800 millones pesetas. La fecha para el comienzo del juicio está prevista para el próximo mes julio. El laberinto judicial del caso podrá por fin contar con una sentencia que determine si la multinacional minera Boliden debe pagar 89 millones a la Junta por la contaminación de 4.643 hectáreas que causó la rotura de la balsa de residuos mineros, aunque sea un cuarto de siglo después.