De Teresa Parodi

Jujuy

Se escuchan los balazos en el aire,

se escucha la violencia a pleno fuego,

se escucha el grito altivo de los nadies

en medio de la lucha a cielo abierto.

Quién se anima con esa balacera

a matar el reclamo de derechos,

quién ataca vilmente a la pueblada

que levanta banderas resistiendo?

El horror, el salvaje desatino,

la impiedad del agravio y el desprecio,

el poder que no tiene amor ni alma

y arrebata y destruye y deja muertos.

No se calle la patria desolada,

no se oculte su triste desconcierto,

no se arrase su amor desesperado,

no se ignore su enorme desconsuelo.

Que no haya perdón para los ciegos,

los exegetas del odio, los sin credo,

los que nunca supieron del olvido,

del destajo, del nada soy ni tengo.

Arderán en sus propias soledades,

en sus propios y oscuros desaciertos,

cuando cante victoria la esperanza,

cuando vuelva a brillar el sol del pueblo.