Morir en la oficina y que nadie ordene parar de trabajar: "Los responsables decían que el servicio era esencial"
Inmaculada, una teleoperadora de 56 años, murió la semana pasada de un infarto mientras trabajaba
Los responsables de la oficina no dieron "orden de desalojar" y el cadáver permaneció dos horas junto al resto de empleados, según han denunciado los sindicatos
https://www.epe.es/es/actualidad/20230619/teleoperadora-muerta-konecta-88897403