Cada vez que hay migración de una plataforma a otra se nota una reacción instantánea. Es a menor escala una versión de prácticas de xenofobia producto de enfatizar identidades comunitarias a la vez que se rechazan otras, lo cual genera normativa de comportamiento, premia a unos y condena a otros "de afuera", los nuevos y extraños que traen sus costumbres y valores asociados a otro lugar y forma de con-vivir. Es necesario tratar de navegar entre el cambio y la inmutabilidad para sostenerse. La identidad es una ilusión y una praxis.