Hacer podcast en verano, cuando el verano es verano de verdad, es complicadete. Se hace porque gusta aunque los números se desplomen, me sigue gustando hacerlo, más allá de lo licuado que se te quede el cerebro por la calo’. Marre mía, quesque no pueo ma’. POR DIO’ BAJA ESA PERSIANA Y PON EL AIRE.