Y no, no es que el de los bienes raíces y la señora de las gorditas de la esquina estén forzando a tu jefes a que vuelvas a la oficina.
La productividad remota ya no es la misma. Y esta modalidad no se acabará pero sí está disminuyendo.
Hay gurús RH que están consintiendo con la teoría del complot, a los perfiles más afectos al distanciamiento.
También es cierto que no podemos decirle no a ninguna de estas modalidades, ambas tienen fortalezas.