El 31 de agosto de 1939, en Alemania, los medios de comunicación nazis afirman que soldados polacos atacan la estación de radio en Gleiwitz. Eso da la excusa a Adolf Hitler para invadir Polonia el siguiente día, lo que dará inicio a la Segunda Guerra Mundial.
La noche del 31 de agosto, un pequeño grupo de operativos alemanes vestidos con uniformes polacos y liderados por Naujocks se apoderó de la estación de radio de Gliwice y emitió un breve mensaje anti-alemán en polaco. Las fuentes difieren acerca del contenido del mensaje. La operación fue llamada "Grossmutter Gestorben" (Abuela Murió). La operación tenía como objetivo hacer que el ataque y la transmisión parecieran obra de saboteadores polacos antialemanes. La operación fue planeada y llevada a cabo desde el Palacio de Sławięcice.
Para que el ataque pareciese más convincente, la Gestapo ejecutó a Franciszek Honiok, un ciudadano de la Alta Silesia soltero de 43 años. Era un granjero católico conocido por simpatizar con los polacos. Fue arrestado el día anterior por la Gestapo y fue vestido como un saboteador. Posteriormente, le dejaron inconsciente con una inyección de drogas para matarlo después a tiros. El cadáver de Honiok fue depositado en la escena de modo que pareciese que había sido asesinado mientras se atacaba la estación. Su cuerpo fue luego presentado a la policía como prueba del ataque. Varios prisioneros del campo de concentración de Dachau fueron drogados, asesinados a tiros en el lugar y sus caras fueron desfiguradas para hacer imposible la identificación. Los alemanes se referían a ellos con la palabra en clave "Konserve" (producto enlatado).
El 1 de septiembre los alemanes lanzaron el Fall Weiss (Caso Blanco), el plan estratégico para la invasión de Polonia, que provocó la Segunda Guerra Mundial en Europa.