No eras mi familia, pero tu hijo y tu nuera me acogieron como a un hijo.
No eras mi familia, pero decidiste ser la madre de más de 100 niños a los que nos preparaste comida casera todos los días.
No eras mi familia, pero cuando iba a tu casa siempre estaba en casa de mi abuela.
Ya no estás, te has ido esta mañana. Pero en mi siempre vivirás.