¡Camaradas, a las doce,
Todos los pulsos en hora!
Que suenen como campanas
en una campana sola.
Que fundan los corazones
en un corazón y todas
las ramas del pueblo sean
árbol de luz en las sombras.
Amigos, todos en pie:
sobre las montañas rojas
de nuestra sangre sin yugos,
la voz erguida en la boca.
Si alguno siente que tiene
las alas del pulso rotas
¡que las componga! A las doce
todos los pulsos en hora.
Marcos Ana
#poesia
#compromiso