Es muy poético y muy catártico decir "que la patria se los demande", refiriéndose a todos los legisladores que están aprobando, punto por punto, la Ley Bases. El asunto es que la Patria nunca les demanda nada ni podría hacerlo, porque es un ente abstracto al que nos gusta aferrarnos e invocarlo pero que, básicamente, no hace nada.