Vivo en una ciudad en la que, desde que era niña, he escuchado que la vivienda era cara porque no había suelo para construir (a efectos inmobiliarios es una isla). Muchas de las casas están abandonadas, vacías, son viviendas turísticas y ya entonces lo eran. Las mejores, de hecho. Mientras la mayoría de la población de la ciudad vivimos hacinados en cuatro barriadas, una de las zonas más pobladas de Europa, que se dice pronto. Me alucina que la historieta siga calando.