Alucino que digan que “el año pasado nació el primer bebé en régimen de copaternidad, de dos personas que se conocen sin ser matrimonio o pareja, sin más vínculos que el de compartir el nacimiento y la crianza de un bebé”. Lo de la posmodernidad y el adanismo no tiene límites. Algo que ha existido toda la vida, esos “arrejuntados” que tienen vidas separadas por mutuo acuerdo. ¡Qué novedad!. Lo que pasa por lo que además veo en prensa es que ahora hay negocio… qué extraño.