Se habla mucho de los peligros de las casas de apuestas y muy poco de los peligros de los préstamos rápidos. Tengo un amigo entrampadísimo y no hay forma de hacerle ver que cada préstamo que pide para pagar un préstamo anterior solo sirve para hundirle más en la miseria. Y ni le hables de la ley de segunda oportunidad, que eso es cosa de rojos. Una pena.