En general soy fan de los hospedajes pachangueros siempre y cuando:
- No sean un timo.
- Quien lo lleve me caiga bien.
Nuestro hotel rural en Picos de Europa cumplía ambos.
El dueño nos recibió con una borrachera que probablemente comenzó una década atrás y todavía no había terminado. Todo gozoso él.
Tenía alma de gambitero, pero le había tocado ser de pueblo de alta montaña. A modo de disidencia, ponía reguetón bajito en un altavoz roto que los excursionistas pisaflores le pedíamos todo el rato que apagara.
Nos pidió que le pagáramos en efectivo la mitad del alojamiento, los desayunos y todas las consumiciones al salir.
Pero cuando nos íbamos, su madre (a la que tenía haciendo habitaciones como a una mula) nos dijo que se había pirado. No cogía el teléfono.
Le dejamos los datos para que nos mandara la deuda ( unos 300 e)
Ya han pasado 2 días y no sabemos nada de él.
Ni lo vamos a saber.
Me lo imagino quemando billetes y perreando con una osezna entre hayas y robles.