Proton se mueve a una estructura sin fines de lucro, a diez años de su fundación.
Afirman que su visión es la de un Internet con privacidad. Al ser una fundación suiza, no hay accionistas, así que no hay dependencia de la voluntad de un grupo de personas. Este tipo de organizaciones están obligadas legalmente a actuar de acuerdo con su propósito establecido.