Me pone muy contenta ver a la gente haciendo el bien al resto así, porque sí. Haciendo el bien en pequeñito: poniendo un toot sobre el nobel de sonrisas, resolviendo dudas, siendo amable, compartiendo el entusiasmo. Esa amabilidad y cuidado cotidianos que parecen tan poca cosa pero que son tan importantes, porque configuran el espacio emocional en el que habitamos.
Gracias por ser amables y cuidadosos. Los frágiles, los vulnerables (que somos todos en algún momento) lo agradecemos :_)