La sangre que corre por las venas no es azul. La sangre es roja debido a la hemoglobina; la sangre desoxigenada (venas) tiene un color rojo oscuro, mientras que la sangre oxigenada (arterias) tiene un color rojo cereza. Las venas pueden parecer azules o verdes debido a la transiluminación de la luz en la piel y la percepción humana del color. Muchos diagramas médicos también representan las venas de azul y las arterias de rojo, lo que contribuye a este falso mito.