Es triste como mi gran nación, Colombia; a pesar de su historia con todos los obstaculos en medio, sigue repitiendo la historia narco una y otra vez.
Al parecer va en la cultura, es ir a los barrios populares y notarlo.
He visto el evento funebre de alguien local y de la nada, sus conocidos (imagino) en "honor" hacen disparos al aire y se vuelve esta una escena repetitiva de cualquier pelicula glichet colombiana, lo peor es que es real.
Me parece absurdo que esas lacras aun vivan.