Hay una cosa que me viene rondando la cabeza... y la voy a soltar.
¿Algunas personas que vivimos solas no podemos tomar leche?
A ver, suelo desayunar temprano en casa y ese desayuno incluye un vaso de leche. Ya, a media mañana vuelvo a desayunar (lo que algunos norteños, por acá califican como almuerzo, que para mí es la comida fuerte de más tarde y no este tentempié) pero fuera de casa, por la tarde tomo té y para dormir ya no necesito un vasito de leche calentita. Vamos, que en casa tomo un vaso de leche por día. Imagino, que no soy el único caso.
Por otro lado, te venden la leche, al menos la UHT, «leche semidesnatada UHT de vaca» en mi caso —que ha de ser como semidesnatada pero vitaminada, mineralizada y con no sé qué de U, H y además lifoncitos T—, pués eso, te la venden en embases de un litro. Peerooo... una vez abierto el envase se ha de consumir ¡antes de 3 días!
Así, que como soliviviente: o por las mañanas me ha de salir la leche por la nariz (que a veces, con las prisas, ocurre) o no devería consumir leche en casa —eso o alimento a los gatitos del barrio—.