ORACIÓN
líbrame señor de la identidad
trae aquí esa mano repleta
de premios para el obediente
que la pueda morder
líbrame señor de sentarme en el templo
de aplaudir en los estadios de relamerme
cuando a otro le toque
el papel de chivo o de culebra
líbrame de creer en los que dicen
portar en sus cuerpos lo certero
poseer la caja fuerte de la verdad
extirpada de la sustancia común
con la precisión de un veneno indetectable
líbrame de la sumisión a los chamanes
marionetas de Troya que se prestan
a vender carne de niño en los mercados
aleja de mí a los palmeros que no comprenden
la naturaleza volátil del canto
líbrame señor de la contención
de la vergüenza que lleva al abandono
de los dones más extraños
líbrame de intentar la norma de los perversos
deja aquí ese supuesto mal simplificado
ya veremos los raros qué hacer
con los huesos que retumban
y el cuento del pecado
aléjate de esta orilla
olvídate señor de este hatajo de herejes
déjanos caer
que tenemos costumbre de levantarnos