La noche era tranquila en su casa retirada del mundanal ruido, pero esa paz se vio interrumpida por alguien llamando a su puerta. Asustado fue a abrir para confirmar horrorizado sus peores presagios. Un diminuto y espeluznante monstruo, acompañado por un esclavo de estatura normal que le servía de escolta, aguardaba en la entrada de su vivienda. Aterrorizado escuchó las escalofriantes palabras con las que aquel monstruo le indicaba que su tranquila existencia tocaba a su fin.
—¡Truco o trato!