Pos resulta que al tipo que regenta un kiosco de esos de prensa y golosinas en el pueblo de al lado lo grabaron masturbándose dentro del propio kiosco y ahora hay cachondeo en redes.
A mí me parece que el tipo mandó a la mierda su negocio por idiota. ¿Quién va a querer nada que ese señor haya tocado con sus manos?
El pueblo se llama Bajamar, así que el chiste del kiosco de Pajamar está hecho.