Los padres peregrinos de la Colonia de Plymouth norteamericana no solían ir de negro, y sus sombreros eran más pequeños y redondos que los altos con una hebilla que siempre aparecen representados. En su lugar, su ropa estaba basada en la de la época isabelina tardía. La imagen tradicional se formó en el siglo XIX, cuando las hebillas eran una especie de símbolo de encanto. Los puritanos, que también se asentaron en Massachusetts cerca de la misma época, sí solían vestir de negro.