Me cuenta mi prima que la señora que les vendió el piso acordó por contrato dejar algunos electrodomésticos pero que fue muy mierda y al final les dio el cambiazo con la lavadora a una peor (la que le dejaron en la nueva vivienda que compró y donde puso la suya de siempre). Que se dieron cuenta porque la anterior estaba perfectamente "enclaustrada" en un hueco y la que encontraron daba el cante.
Encastrada a la palabra, enclaustrada a la vida, ella.