como el que se queda
pendiente de la forma imposible
del bostezo del muro
de la zarpa que aprende caricias
como el que aún
necesita ser en los otros
para reconocerse
te ofrezco el reto de mi regazo
no pido nada
solo que me cuentes y me cantes
sobre los atajos y las salidas
sobre el alimento del tiempo
carente de la baba de los dioses
como el que pone encima del altar
el vacio de los cuerpos que se niegan
a ser cordero o penitentes
formas decidididas
abro el redil de mis carnes
para que podamos escapar
dejar las monsergas bajo las bóvedas
ungiendo de mármol
los corazones armados
abro el gaznate y termino la boca
pájaro lengua lanza que apuñala
el lienzo de los días repetidos
como el que recuerda dónde
el nido y el fuego
el lugar misterioso para renacernos