Hoy he mandado el manuscrito de mi próximo libro a la maquetadora/diseñadora de Próxima (mi pequeña editorial). Con ello concluyo el proceso de escritura y comienzo el de auto-edición. Y la palabra es: ilusión.
Ilusión porque lo voy a editar como pocas veces se edita o se produce cultura: haciendo que el proceso de edición, promoción y venta sea coherente con la filosofía que el libro defiende.
(Básicamente Creative Commons).
Pero también ilusión por lo que dejo detrás; ilusión por lo que NO voy a tener que sufrir, al auto editarme y no ser editado.
Porque, por muy guay que parezca que te publique una editorial reconocida, lo cierto es que las editoriales literarias hacen sufrir bastante a los escritores. Y el puteo no termina (en lo absoluto) cuando aceptan el manuscrito, sino también durante el proceso de edición y promoción.
¿Esa editorial tan mona y prestigiosa que reseñan en todos los periódicos nacionales y se exhibe galante en tu librería independiente?
Pues por dentro suele parecerse más a una cocina intervenida por Chicote. Y una de las que no quieres que se salven.
Así que ilusión también porque eso NO lo voy a vivir, gracias a que ahora soy dueño de mi medio de producción. Un medio que comparto con todos mis alumnos, aquí convertidos en compañeros de editorial.
Y compañeros de verdad, porque en Próxima el 100% de los beneficios son para el autor, y la editorial se lleva 0%.
En fin, que es muy bonito es apropiarse los medios de producción. NO HAY NADA MÁS BELLO Y BONITO JODER. ✊🏼 :blobcat_cwy: