que lo pop y lo próximo y la promesa
y las corrientes y los molinos
y los caimanes que cantan
para que te tumbes en sus fauces
no te quiten la querencia
ni las ganas de cerrar el cuerpo
la boca las ventanas de la casa
que tanto trabajo costó levantar
para que no entren comerciales
del alambre y el equilibrio
precario de ser a la vez
combustible y hambre
que el ruido de lo vivaz
no te despiste del escombro
contemplar las ruinas me recuerda
que otros antes lo intentaron
lo vivo no necesita marcas
para acabar en lo suficiente