Un asalto reaccionario a la razón que convierte a X en una herramienta de destrucción masiva de la democracia liberal que solo puede detenerse si se modera el algoritmo NRx reduciendo los datos que lo alimentan. Esto solo puede conseguirse si quienes todavía están no quieren ser cómplices culpables de la hegemonía que busca Musk y hacen suya la apelación a la razón práctica kantiana que apuesta por no volver a abrazar la minoría de edad. O lo que es lo mismo: abandonando X sin mirar atrás.