Los del Ikea (bueno, los de la empresa externalizada que emplea esclavos para traer los muebles del Ikea) dicen que vendrán de 9:00 a 15:00.
Tampoco es que se esmeren mucho con los tramos horarios, me parece a mí. En fin, no sé si irme al bar ahora mismo para que vengan en cuanto me pongan la tostada en la mesa o quedarme aquí para que aparezcan cuando este mediodía tenga el plato de comida por delante.