Me resulta FLIPANTE comprobar la mala prensa que tiene el "egoismo" dentro del discurso social. Se le presenta invariablemente como un CONTRAVALOR y siempre parece que el hecho de hacer algo "de forma egoista" fuera propio de ser una mala persona o algo parecido.

Pues no, oigan. Lo voy a decir bien claro: TODOS somos egoistas. Es más: POBRE del que no sea capaz de comportarse con egoismo de forma cotidiana porque esta sociedad podrida no va a parar hasta verle empujado al abismo. Vivimos rodeados de gente con malas intenciones que sólo quieren usarnos como medios para alcanzar sus fines (sean estos cuales fueran), de vampiros emocionales que quieren parasitarnos hasta chuparnos el alma por completo y que, cuando lo hayan conseguido, simplemente nos deshecharan y buscarán una nueva presa. Y ¿sabeis cuál es la primera y tambien la última linea de fuego para protegernos de ellos? El amor propio. El egoismo. Pensar primero en nosotros mismos y nuestras propias necesidades.