Conversation
Notices
-
@juan Perdón porque pensaba que la conversa iba de «competencia fraterna» y no del bien público «espíritu deportivo». En cualquier caso, se ve que tenemos muy distintas definiciones de qué es el «espíritu deportivo»... a mi me parece una obviedad que lo que alimenta a su opuesto, al «ganar no importa cómo» es precisamente el relato nacionalista, sea en el Athletic o en las Olimpiadas... es exactamente igual que lo que pasa con el espíritu ciudadano cuando la conversación política se hooliganiza en una batalla de partidos donde lo que parece importar es solo el «que ganen los míos».
Volviendo al deporte: ¿dónde hemos visto espíritu deportivo en estas olimpiadas y bellos gestos? En lanzamiento de disco -donde todos se conocen del circuito y no compiten bajo bandera ni tienen hinchadas nacionales- y... en tenis, donde precisamente el torneo nacionalista, la Davis, no les interesa porque está fuera del mercado.
-
@juan @david El mejor beisbolista cubano de todos los tiempos decidió allá por los 90 jamás jugar en las Grandes Ligas norteamericanas donde le ofrecían millones de dólares porque prefería "jugar delante de su pueblo". Resulta que jamás supimos todo lo que podía dar Omar Linares porque eso solo es posible cuando te enfrentas a los mejores, y cuando te acompañan los mejores... Ni el pueblo... o público cubano vio al mejor Omar Linares porque, en una competición buena pero por debajo de las Grandes Ligas, jamás tuvo la necesidad de ir más allá: a los 16 años ya era titular en el equipo de su provincia en el campeonato cubano e integraba el equipo nacional. Esta historia se repetía con todos los beisbolistas de la isla hasta que llegó el Periodo Especial. Cuando los jugadores se vieron en la necesidad de volver a casa en bicicleta, de pronto el amor al pueblo y a la Patria comenzó a hacer aguas y las deserciones se hicieron más y más frecuentes. Los incentivos obviamente cambiaron: está bien ser el rey del pueblo, pero con un buen plato de comida en la mesa. Como que eso de jugar por jugar... Por supuesto, hubo jugadores que nunca desertaron. Unos se sentirán más motivados por el dinero y otros por otros asuntos -la facilidad para la "conquista amorosa", por ejemplo, o un viajecito.