El otro día fui a la Biblioteca Nacional y entré a la sala de los Tesoros (me anoté en un taller). Pude ver la bitácora de escritura de Cortázar para Rayuela, la caligrafía de Mariano Moreno, libros firmados por San Martín, y uno del 1300 incautado a Perón por la Revolución Libertadora; entre otros.