la forma de reproducción humana es arcaica y primitiva, germen de muchos, y graves, problemas; será el último reducto de animalidad a eliminar, en nuestra especie, en una sociedad superior (comunismo o, tal vez, en una superior a esta). La humanidad deberá desarrollar, con ayuda de la ciencia y la tecnología, una forma de reproducción no sexual que permita mantener la variabilidad genética